Caso de éxito School of Reference – Salesianos Estrecho

En 2018, Salesianos Estrecho fue reconocido como Escuela Referente de Google for Education, después de un largo trabajo de cambios en el centro educativo.

Oscar Vázquez, director general del centro, nos cuenta el recorrido de esta transformación digital en las aulas y todo lo que han aprendido por el camino.

 

 

¿Cuándo habéis empezado con el proyecto de transformación tecnológica y por qué?

Comenzamos en el curso 2015-2016, porque en ese momento se incorporaba una nueva ley educativa a la LOMCE a Bachillerato y entendimos que era una oportunidad para poder dar un salto digital en el colegio. Es verdad que una gran parte del profesorado trabajaba con espacios digitales de aprendizaje, trabajábamos mucho con Moodle. Pero decidimos dar un salto un poco alocado, de mayo a septiembre de 2015 decidimos empezar a dar clases con dispositivo. En aquel año Chromebook todavía se conocía poco en España, acababa prácticamente de empezar a haber dispositivos en los colegios. Dimos el salto además sin el soporte libre de texto, es decir, el profesorado, daba sus clases utilizando exclusivamente medios digitales.

Decidimos tomar la decisión porque entendíamos que era el momento, entendíamos que era una oportunidad, pensábamos que la educación tenía que ir por otro sitio y que la tecnología nos podía ayudar. Yo creo que es importante tener claro y seguramente salga un poquito más adelante, que el objetivo no es la tecnología, sino que el objetivo sea el aprendizaje. Nosotros entendíamos que la tecnología nos podía ayudar a mejorar el aprendizaje y fue muy importante para nosotros el establecer indicadores de logro y de consecución de los objetivos planteados.

Al haber empezado en bachillerato nos preocupaba mucho los resultados de la EVAO, los resultados de la prueba final de bachillerato, de la prueba acceso a la Universidad, que no sólo se mantuvieron, sino que encima fueron mejores. Así que ese indicador no crea un indicador de riesgo alto, pues nos permitió hacer una reflexión y dar el salto después a otras etapas. Entre medias, funcionamos al principio con carritos de Chromebooks en la etapa de secundaria. Vimos también que estos carritos se utilizaban en el 100% del tiempo disponible y nos atrevimos a dar el salto ya a todo el cole.

En el curso 2018-2019 comenzamos con un modelo 1:1 desde quinto de primaria hasta tercero de la ESO, que ahora ya está incorporado en el sexto de primaria hasta segundo de bachillerato.

Ha sido un itinerario largo en el que hemos ido dando pasos poco a poco y sobre todo planteando objetivos a corto-medio plazo evaluables, que nos permitieran analizar el impacto que estaba teniendo la incorporación de la tecnología en las aulas. Porque al haber empezado tan pronto, pues había más incógnitas que a lo mejor ahora en un período post pandemia, en el que parece que la tecnología ha respondido algunas de las necesidades que tenía, que tenía el mundo, no sólo la escuela.

 

¿Cómo ha vivido esta transformación tecnológica el centro? Tanto los profesores, alumnos, familias…

Ha sido un cambio difícil porque ha supuesto un cambio de cultura y los cambios de cultura nos cuesta realizarlos. Hemos pasado de un entorno en el que convivíamos con lo digital y lo analógico, en todos los aspectos de la organización, a un aspecto en el que solo trabajamos con entornos digitales.

Eso ha supuesto que el profesorado saliera de su zona de confort, ya que tuvimos que salir del entorno Windows y Office al entorno Chrome y Google Workspace. Eso supuso un cambio fundamental porque desinstalamos el paquete ofimática de Microsoft de todos los equipos. Los profesores con formación previa se vieron obligados a trabajar en un entorno de Workspace que inicialmente supuso muchas reticencias.

Al mismo tiempo en nuestro modelo organizacional cambió porque a día de hoy toda nuestra documentación y todas nuestras comunicaciones se desarrollan también en el entorno Workspace, de manera que las reuniones se convocan por Calendar, la información está almacenada en el drive y las comunicaciones se realizan por e-mail a través del correo institucional. Y eso que a día de hoy lo tenemos ya incorporado en nuestra cultura, lo cierto es que el proceso hasta adquirirlo, no hasta vivirlo como algo rutinario, ha sido un proceso complejo, del que ahora nos sentimos muy satisfechos y orgullosos.

Creo que ninguna persona en la organización tendría la sensación de que ha sido para mal, sino que ha sido para bien, ha sido para mejorar y agilizar nuestros procesos. También como el mundo ha cambiado, de alguna manera vivimos lo digital como algo más necesario de lo que vivíamos hace unos años.

 

¿Por qué habéis elegido los Chromebooks? ¿Qué facilidades os dan estos dispositivos?

La elección nosotros la hicimos en el año 2015, que fue una decisión en la que analizamos todas las tecnologías disponibles. Yo creo que ese es un proceso importante, es un proceso de reflexión sobre qué es lo que quiero. Hemos hablado antes del porqué quiero incorporar la tecnología, pues también es importante hacer esa pregunta: ¿qué tecnología y para qué la quiero usar?. Porque desde ahí es donde yo puedo tomar decisiones.
Nosotros analizamos todas las tecnologías que había en ese momento en el mercado, desde tablets, pasando por el modelo de Apple, lo que en ese momento permitía incorporar Microsoft. Y llegamos casi por casualidad, a Chromebook. Lo elegimos por muchas razones, pero hubo dos razones poderosas: La primera, la seguridad, que para nosotros era fundamental. Creo que yo no elegiría una tecnología educativa sin que tuviera una herramienta de control y al final la consola de Google te permite tener ese control sobre el dispositivo y sobre la organización, que para nosotros es fundamental. Por otro lado, la economía. A día de hoy es un dispositivo que tiene una franja de precios muy amplia y eso le permite pues tener una oferta tanto de rendimiento como de precio muy amplia que se ajustaba mucho al perfil de nuestras familias.

Y por otro lado, también porque era un dispositivo versátil. A nosotros nos interesaba mucho que el alumno fuera un generador de contenidos, no un mero consumidor de contenidos. Y el hecho de que el dispositivo Chromebook, que como os digo al principio, los dispositivos por ejemplo, solo tenían una cámara, y ahora tienen dos. En su momento no estaban tan enfocados al mundo de la imagen o al mundo del vídeo y a día de hoy sí, pero en ese momento el hecho de que tuvieran teclados para nosotros era un plus, porque queríamos que el alumno hiciera cosas con el dispositivo, no sólo consumiera contenido.

Pero además entendíamos en ese momento que el contenido fundamental que iba a trabajar no era un contenido de imagen, que a lo mejor nos hubiera ido a tomar otras decisiones, sino que era un contenido más del entorno común de una clase.

A día de hoy esa reflexión inicial, sí está solventada con Chromebooks y hay modelos ya que te permiten ese trabajo y dentro del entorno lo puedes realizar. Pero en su momento para nosotros fue quizá el aspecto sobre el que más tuvimos que reflexionar.

 

Dentro de los dispositivos Chromebook, ¿qué herramientas de Google Workspace estáis utilizando en el día a día en las aulas?

Pues he tenido que revisarlas porque lo tenemos tan integrado que en realidad utilizamos muchas. De manera institucional, El Calendar, Gmail, Documentos, Formularios, Hojas de cálculo… eso lo utilizamos todos los días. Está tan integrado en nuestro día a día que a veces tengo conversaciones de si no está en el Calendar, es que no está.

Dentro del aula, en general todo el entorno de Workspace. Fundamentalmente, la parte ofimática es la que usamos con alumnos: Documentos, Presentaciones, Hojas de cálculo, Formularios.. porque los alumnos trabajan de manera colaborativa. Es sorprendente como eso es algo que ellos mismos ya demandan de otras herramientas, es decir, que cuando trabajan en otros espacios donde no existe un botón de compartir, les genera cierta tensión de no poder trabajar colaborativamente con otros alumnos. Además de eso, la mayor parte de nuestros entornos virtuales de aprendizaje están diseñados bajo Classroom.

 

Lleváis ya desde 2018 siendo School of Reference de Google for Education. ¿Qué significa para vosotros ser escuela referente?

En un primer momento fue el reconocimiento a un trabajo que había sido arduo, porque no sólo supuso desplegar la tecnología en el aula, sino también supuso desplegar la tecnología en el colegio, es decir, asegurar que había conectividad wifi en todos los equipos, formación para los profesores. Al final, suponía el reconocimiento a una labor bien hecha.
A día de hoy, creemos que es una oportunidad para estar en contacto con otras escuelas, compartir buenas prácticas, generar proyectos compartidos. Al mismo tiempo es una responsabilidad, no hemos perdido la atención en mantener el número de profesores certificados y en avanzar en el uso de las herramientas. De hecho nosotros tenemos un espacio en Classroom destinado exclusivamente a la formación en tecnología, donde hacemos píldoras de transformación tecnológica, porque entendemos que la tecnología nos está permitiendo que los alumnos aprendan mejor, que es el objetivo al final.

 

¿Qué mejoras habéis tenido que hacer para llegar a ser School of Reference?

Fundamentalmente, la infraestructura. Que el colegio tenga una buena cobertura y conexión a internet, que sea una conexión segura y relevante. No solo que el dispositivo sea gestionado por una consola sino que además la conexión a internet dentro del cole sea segura, que está acondicionada para todos los espacios donde hay dispositivos. al final cuando tienes más de 700 dispositivos funcionando en el cole es algo fundamental. también en nuestro caso, que haya una persona de mantenimiento dedicada exclusivamente al proyecto TIC. Eso para nosotros ha sido un aspecto relevante de incorporación de ese perfil a nuestro PAS (personal de administración y servicios), ya que consideramos que es necesario que lo haya, aunque en momentos puntuales tengas que contactar con empresas de mantenimiento por dificultades técnicas concretas.

Por otro lado, la formación de profesores, el hecho de cómo conseguir que profesores con distintos niveles iniciales de competencia digital fueran capaces de alcanzar una Certificación de Nivel 1 de Google o en muchos casos en la Certificación de Nivel 2. Y además que eso esté incorporado a la cultura del centro, que una profesora una persona que se incorpora nueva a tu centro pues tiene que adquirir esa competencia digital.

Al final son muchas patas que tienen que partir de una premisa fundamental y es que necesitamos que haya buenas experiencias tecnológicas. Porque al final una mala experiencia puede llevar al alumno, familia o profesor a renegar de la tecnología, y yo creo que la tecnología no es la solución pero es una herramienta muy poderosa para ayudarnos en el aprendizaje. Por tener un ordenador no vas a enseñar mejor pero tienes una herramienta increíble que puedes utilizar para que los alumnos aprendan mejor y como profesor te ayude a enseñar mejor también.

 

¿Por qué es importante contar con el correcto partner y qué tipo de apoyo hemos dado para ayudaros con este proceso? (Financiación, web, asesoramiento, formación…)

Contar con un partner es fundamental. Como hemos hablado, hay muchos aspectos que hay que tener en cuenta para la transformación digital del colegio. Al principio esas patas no las conoces hasta que llevas trabajando cinco o seis cursos académicos en un entorno ya con una digitalización muy amplia.

Pero inicialmente hay muchas dudas, muchos temores, no es un camino al recto, es un camino con muchas curvas, en el que es necesario seguir de la mano de alguien que te genere confianza, que te permita saber cuáles son las patas que tienes que poner para que el proyecto funcione y para una buena experiencia tecnológica.

Un partner te acompaña en la formación del profesorado y las dificultades del día a día. Además te permite que el acompañamiento sea más personalizado, al conocer en el muchos entornos y muchas realidades permite que tu experiencia sea mucho más individualizada y puedas incorporar además buenas prácticas que ellos conocen de otros centros.

 

¿Qué le dirías a un colegio que acaba de empezar o va a empezar?

La pregunta más importante es: “¿para qué quieres incorporar un proyecto digital en tu colegio?”. De alguna manera siento que la aceleración que hemos sufrido por la situación del COVID puede que no nos haya permitido pararnos a reflexionar de por qué queremos la tecnología.
La tecnología no la queremos porque haya una futura situación de confinamiento en la que los alumnos tengan que ser atendidos a distancia, sino que el objetivo de la tecnología es que sea una herramienta que nos permita ayudar a nuestros alumnos a aprender mejor.

Es verdad que a día de hoy con un marco de digitalización ya desarrollado en la Unión Europea, donde hay organizaciones digitalmente competentes, competencia digital de docentes, competencia digital de los ciudadanos, resulta desde mi punto de vista descabellado que lo digital no entré a formar parte de lo educativo.

También entiendo que como colegio estamos obligados educar en el buen uso de la tecnología, entonces creo que es algo inherente a la educación del siglo 21 y del momento actual que vivimos, pero tenemos que tener claro un poco el “¿para qué?”. La tecnología no va a resolver todos los problemas que tienes en el aula pero lo cierto es que cambia esa cultura del centro, esa cultura organizacional y también la manera en la que los alumnos estudian y se relacionan entre ellos. Cuando lo ves con una perspectiva temporal es algo que tiene un valor inmenso, seas una escuela referente o no, porque sin duda mejora la manera en la que los alumnos aprenden, que ese es al final el objetivo.